El IES Rusadir ha celebrado su ya tradicional Jornada de Convivencia. Inspirada, en esta ocasión, en los Juegos Olímpicos, se organizaron 35 talleres «que movilizaron a todos los profesores y alumnos a lo largo de la mañana», una jornada que finalizó con la lectura de un manifiesto y con un acto de clausura en el que se hizo un reconocimiento a los ganadores de distintas actividades.
«Y como en cada edición», participaba el personal del centro, además de Movimiento por la Paz, la Fundación Mensajeros de la Paz, el Programa MUS-E, la Federación Melillense de Ciclismo, la ONCE, Melilla Clicks y antiguos alumnos y profesores. Además, visitaron el centro grupos de los colegios Juan Caro y Mediterráneo, «por lo que los alumnos pudieron disfrutar de algunos talleres, al tiempo que conocieron las instalaciones del instituto al que acudirán en un futuro próximo».
«Han estado especialmente implicados en la organización» los departamentos de Educación Física y de Instalación y Mantenimiento. Una alumna de Bachillerato hizo lectura de un manifiesto en el que se destacaban los valores de convivencia inspirados en el espíritu olímpico. Por otro lado, el director Miguel Ángel López realizó un reconocimiento a los ganadores en las competiciones organizadas en torno a la Jornada de Convivencia «y, como viene siendo habitual», los alumnos de Arte Rusadir realizaron un baile como colofón final.
Seña de identidad
La Jornada de Convivencia es una de las señas de identidad del IES Rusadir «y un acontecimiento que toda la comunidad educativa espera cada año con expectación». Los talleres tienen un carácter didáctico, divulgativo y lúdico «con los que, por un lado, mejorar la convivencia y el sistema de relaciones interpersonales entre todos los miembros de la comunidad educativa y, por otro, poner en valor la importancia del instituto como un espacio compartido de enseñanza y aprendizaje». Con el tema seleccionado este año se pretenden estimular los valores derivados del espíritu olímpico, «asociando deporte con cultura y formación para crear un estilo de vida basado en la alegría del esfuerzo, el valor educativo del buen ejemplo, la responsabilidad social y el respeto por los principios éticos fundamentales universales».
Este proyecto forma parte de las actividades programadas dentro del Plan Anual de Mejora de Convivencia del centro. A lo largo de todo el curso se plantean y desarrollan «numerosas acciones didácticas que permiten aprovechar al máximo las posibilidades pedagógicas que posee el tema seleccionado». Y es que antes de la Jornada de Convivencia los alumnos han trabajado distintos contenidos «para conseguir un conocimiento lo más amplio posible del tema en todos sus aspectos y se intenta la concienciación general sobre su importancia».