Desde el Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Melilla se subraya que 2023 “ha dejado la sanidad melillense en estado crítico”. En el año en el que los médicos de Ceuta y Melilla iniciaron la huelga sanitaria más larga de la historia de España, cuando los facultativos de Atención Especializada, 061, SUAP y Atención Primaria se movilizaron para reivindicar “una atención de calidad con medios técnicos y humanos suficientes, pero sigue sin haber respuesta alguna por parte del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa).
Recuerda Justo Sancho-Miñano que las movilizaciones promovidas por el Sindicato Médico de Melilla dieron comienzo para defender las reivindicaciones de los médicos que compaginan la sanidad pública con la privada, pero subraya que “el debate de fondo es mucho mayor”, que el sentir general es que la sanidad melillense debe mejorar “para alcanzar los estándares que disfrutan en otros servicios sanitarios de nuestro país y que la extrapeninsularidad no sea una penalización”.
Se apunta que el Hospital Comarcal cuenta con seis anestesistas para dar servicio ininterrumpido a cuatro quirófanos, a la Unidad del Dolor, para realizar las pruebas preoperatorias, para atender Urgencias o hacer guardias; que Melilla tan sólo cuenta con dos digestivos para atender a toda la población, que no se ha cubierto la plaza de Dermatología y que sólo hay dos oncólogos “que rondan la edad de jubilación” para más de 86.000 personas. Se añade que los centros de salud disponen de siete de los trece pediatras con los que deberían contar.
Muestra su confianza en que Mónica García, “firme defensora de la sanidad pública”, desbloquee la huelga sanitaria, pero se lamenta que todavía no haya mantenido contacto alguno ni haya aportado soluciones en Melilla y Ceuta, “los únicos territorios que están bajo su gestión”.