Un incendio de gran envergadura declarado en la Vaguada de Rostrogordo provoca que el servicio de Bomberos al completo haya tenido que intervenir durante cinco horas esta noche para poder sofocarlo y ha dejado sin tendido eléctrico a una zona de viviendas en los alrededores de la Cañada.
El suboficial del cuerpo ha asegurado en los micrófonos de COPE Melilla que el parque recibía el primer aviso sobre las 2.30 horas cuando se ordenó el desplazamiento de una Bomba Urbana Pesada (BUP) con dos bomberos, pero ante la “gran envergadura de las llamas” se decide movilizar a todo el personal activo.
Bernardo Castillo explica que se ha tenido que intervenir rápidamente porque la altura del incendio estaba afectando a un tendido eléctrico de alta tensión, por lo que ha sido necesario emplear en primer lugar espuma y, posteriormente, agua. El operativo ha estado movilizado “más de cinco horas” hasta las 7.45, una situación que podría haber provocado problemas si se hubiese requerido otro servicio durante la noche.
En estos casos, detalla el suboficial del Servicio de Prevención y Extinción de Incendios, se desplaza una Bomba Urbana Ligera (BUL) por si se produce otro caso de incendio o rescate importante o se mantiene la posibilidad de movilizar nuevos efectivos a través de la localización del personal que está fuera de servicio. En otros casos de menor envergadura se pospone hasta que se finalice el operativo.
Castillo detalla que, a pesar de que en un primer momento se comentó que se trataba de un incendio de rastrojos, una vez en el lugar, se ha determinado que el origen del incendio cuenta con “el factor humano casi con total seguridad” porque se han encontrado neumáticos, enseres y basura para propiciar esas llamas.
Lamenta que en estas zonas, donde los rastrojos se unen a la gran cantidad de vertidos de neumáticos que se producen, provoca que sea muy difícil localizas “las brasas” para dar por finalizado el incendio al completo y, de hecho, durante esta mañana se ha movilizado otra Bomba Urbana Pesada con tres bomberos porque nuevamente se ha reactivado como consecuencia del material con el que se han originado las llamas.