El Partido Popular solicita el cese o la dimisión del responsable de la Dirección Territorial del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria ante la “gravedad” de los asuntos que salpican su gestión con una huelga sanitaria que cumple tres meses y el caso de acoso denunciado por la gerente del Área Sanitaria cesada el pasado viernes.
La senadora popular, Sofía Acedo, considera que es “insostenible” la permanencia de Omar Haouari al frente del Ingesa en Melilla porque se trata de un “escándalo nacional” y reclama explicaciones, no solo del director territorial, sino de las máximas responsables de su nombramiento que son la delegada del Gobierno, Sabrina Moh, y la secretaria general del PSOE, Gloria Rojas, que son las personas que mantienen “este despropósito” en la Sanidad de la ciudad.
Subraya que se ha demostrado que Haouari “se ha determinado incapacitado para resolver esta crisis” en las que se suman denuncias por presunto acoso laboral y cuestiones que supone que los profesionales reclamen que “alguien tome las riendas” porque se está sufriendo la “ineptitud, la irresponsabilidad y la soberbia del Ingesa y de la delegada”.
Acedo critica que se haya cumplido casi tres meses desde que se inició la huelga de los médicos especialistas “sin visos de que se mejore la situación” por la falta de voluntad política tal y como ha ocurrido en otras autonomías donde los responsables se han sentado, han negociado y han llegado a un acuerdo tal y como se actuaría en “cualquier país democrático”.
Desde el Partido Popular creen que queda patente la incapacidad de todos los responsables para poder arreglar la situación y solicitan el cese o dimisión del director del Ingesa en Melilla por todos los escándalos que viene sucediendo con él al frente del área y pregunta si es cierto que accedió al ordenador de Perlado para sacar información confidencial, que denegó su entrada en el hospital, las razones del cese y si se ha realizado un trato vejatorio.
Responde a la delegada del Gobierno que la huelga empezó el 9 de marzo cuando no había unas elecciones convocadas, después de tres meses “no han sido capaces de sentarse y abordar la situación” provocando un perjuicio en la atención sanitaria de los melillenses.