El Partido Popular ha acusado hoy al presidente de la Ciudad de haber cometido una ilegalidad al adjudicar “a dedo” el contrato para el servicio de transporte a Melilla de los fuegos artificiales. Miguel Marín, que asegura que Eduardo de Castro tendrá que responder ante un juez de esta acción, le pregunta si esta era la regeneración democrática que Ciudadanos iba a traer a la vida política.
El portavoz del Grupo Popular le ha reprochado hoy en pleno a De Castro que en lugar de ordenar el inicio del correspondiente expediente administrativo, contratara el servicio verbalmente, incumpliendo así la Ley de Contratos del Sector Público, un servicio que costó 15.000 euros.
Sin embargo, el jefe del Ejecutivo local niega estas acusaciones y subraya que el procedimiento se hizo de manera legal, ya que el error cometido al no presentar el informe de necesidad se subsanó al aportar otro de la secretaría técnica. Para De Castro es “increíble” el cinismo del Partido Popular, que le intentó poner una trampa para que no hubiera fuegos artificiales la noche de San Juan, trampa que solventó.