El Partido Popular considera insuficiente que las navieras que operan en Melilla se hayan comprometido a mantener las comunicaciones con la península. Daniel Conesa asegura que solo el contrato de servicio público que venció el pasado 30 de abril garantiza esas conexiones y regula el servicio en las líneas consideradas de interés público. El vicesecretario de Estrategia y Política Económica cree que Melilla no puede conformarse con menos de lo que tenía cuando comenzó el estado de alarma.
Además de acusar al Gobierno de haber hecho en este tema dejación de funciones, Conesa ha puesto el acento en que “por primera vez en muchísimos años” Melilla se haya quedado sin un contrato que regule las líneas marítimas de Málaga y Almería. Como ha señalado, no hay nada ahora que garantice la continuidad de las conexiones, la calidad del servicio o los precios asequibles de los billetes.
Recuerda que siendo Gregorio Escobar secretario general del PSOE, arremetió duramente contra el entonces Gobierno del PP por el hecho de que el contrato marítimo hubiera quedado desierto. Escobar dijo que era la culminación del despropósito del PP, que se trataba de un fracaso sin precedentes y que ponía de manifiesto la incompetencia de los populares. Conesa se pregunta qué calificativos habría que dedicar ahora al Ejecutivo del PSOE teniendo en cuenta que ni siquiera hay contrato.
Conesa cree que es el momento ahora de plantearse también si la línea de Motril debe ser declarada ruta de servicio público e integrada en la licitación de Málaga y Almería o en una distinta. Asegura que ahora, no en otras épocas, se dan las circunstancias idóneas para poner esa posibilidad sobre la mesa.