Gobierno y Partido Popular mantienen su disparidad de criterio sobre el nuevo pliego de condiciones del contrato marítimo. Mientras que el Ejecutivo local asegura que recoge algo que hasta la fecha no se había conseguido, como la declaración de servicio público de la línea de Motril, el principal partido de la oposición critica que se reduzcan las frecuencias y se aumenten los precios de las butacas y camarotes individuales, las más utilizadas.
La vicepresidenta primera del Gobierno y secretaria general del PSOE local subraya que el nuevo pliego supone una mejora económica histórica, 12 millones de euros anuales frente a los 7 destinados por el anterior del PP. Gloria Rojas asegura que estamos ante un buen pliego que recoge las dos peticiones realizadas por el PP, la incorporación de Motril y su inmediata licitación.
Sin embargo, el Partido Popular no ve por ninguna parte en este pliego la implicación y el compromiso del Gobierno de Pedro Sánchez. Daniel Conesa, que critica que aumenten los precios, la antigüedad de los barcos y se reduzcan las rotaciones, considera escaso el presupuesto destinado al contrato, ya que no va a servir para responder a las necesidades de los melillenses.
En este sentido, el PP tiene claro que este contrato supone un retroceso para el transporte marítimo y con la subida de precios que experimentan las butacas y los camarotes individuales se complica mucho la posibilidad de hacer paquetes turísticos competitivos. Según Miguel Marín, el hecho de que solo la mitad de las plazas estén sujetas a las tarifas máximas conllevará que los melillenses tengan que pagar más para viajar en momentos puntuales, como las vacaciones de verano o Semana Santa.
Por su parte, Gloria Rojas ha defendido que el pliego del PSOE recoge muchas de las necesidades planteadas por los melillenses, como camarotes para los animales o que se penalice a quienes sacan billete y después no viajan. La socialista aclara que, en momentos de mayor demanda, el contrato garantiza un refuerzo del servicio.
