Comunica la Consejería de Medio Ambiente y Sostenibilidad que, “como consecuencia de la inminente celebración de la Semana Santa”, se ha decidido posponer al lunes 10 de abril el inicio de las obras de acondicionamiento y peatonalización de la calle General Marina, una decisión que se adopta “en beneficio del interés general de los ciudadanos melillenses”.
En todo caso, desde el Partido Popular (PP) se denuncia la “chapuza” de un proyecto adjudicado por más de dos millones de euros y un plazo de ejecución de diez meses. Asegura Miguel Marín que esta obra “está mal planificada y mal diseñada”, que no cuenta con el necesario consenso y que perjudica “enormemente” los intereses “del conjunto de empresarios y comerciantes” del centro de la ciudad. Apunta que se prevé suprimir más de 50 plazas de aparcamiento para ampliar en seis metros la acera “menos transitada” y que es la que linda con el Parque Hernández.
Explica Miguel Marín que ese plazo de ejecución “inicial” de diez meses se divide en dos fases “de, como mínimo, cinco meses cada una”, lo que, a su entender, perjudicará la actividad comercial. Lo que propone el Partido Popular es ampliar “a cuatro o cinco fases” para, de este modo, ocasionar el menor daño posible a la economía local.
Concluye aseverando que este proyecto “es otro ejemplo más del modus operandi de CpM-PSOE”, dos formaciones políticas que, subraya, actúan por libre “y obedecen a otro tipo de intereses que no son los públicos”.