El Partido Popular insiste en que es el momento de inyectar liquidez en la economía local en lugar de hundirla con medidas como la avanzada por la consejera de Hacienda de paralizar la tramitación y el abono de las contrataciones y subvenciones hasta al menos el 31 de mayo. Para salir de la situación actual, la formación propone el abono inmediato de las facturas, modificar los presupuestos para incluir medidas económicas de apoyo a empresas y autónomos, llevar a cabo los convenios y abonar las cantidades de las actividades programadas y que se han realizado hasta la fecha y, por último, contratar las inversiones en obras priorizando aquellas que supongan mayor mano de obra.
Manuel Ángel Quevedo, que defiende que hay que hacer todo lo contrario de lo que plantea el Gobierno tripartito, ha señalado que para acometer estas medidas hay que realizar una operación urgente de Tesorería, como la que ha hecho también Ceuta, por importe de unos 30 millones de euros. Lo que no sé debe hacer, subraya, es no abonar a las organizaciones lo que se les debe y parar las inversiones.
El vicesecretario de Infraestructuras, Proyectos y Políticas Medioambientales del PP local tiene claro que la decisión adoptada por el Ejecutivo local conllevará cientos o miles de nuevos desempleados y va en contra de lo que debe hacer la Administración local. Quevedo critica que se paralice el abono de las subvenciones porque la mayor parte de sus cuantías permiten pagar los sueldos de los trabajadores y, en el caso de las inversiones, teme que no vaya a comenzar ninguna obra en 2020.
Tampoco entiende el PP que el Gobierno actual presente un panorama económico “tan desolador” cuando el Ejecutivo de Imbroda dejó hace tan solo unos meses la economía totalmente saneada y con un superávit de más de 20 millones en 2018. A esto suma Quevedo el hecho de que el Estado no haya abonado a Melilla las cantidades que adeuda en concepto de subvenciones, máxime cuando el PSOE está en el Gobierno local y en el central.