El Partido Popular ha solicitado al Gobierno central que paralice la licitación del nuevo contrato marítimo para Melilla por ser el “peor” de la historia reciente de la ciudad. El principal partido de la oposición exige que se recoja en el pliego de condiciones 21 rotaciones obligatorias, siete a la semana para cada una de las líneas con la península, se mantengan los precios anteriores y se elimine el sistema implantado por el que solo se somete a las tarifas máximas un total de 250 plazas de pasajeros y 100 de vehículos.
Miguel Marín considera “inadmisible” la reducción que registra el número de rotaciones, así como el incremento de hasta un 60 por ciento del precio del camarote individual y la butaca. El secretario regional del PP denuncia también el “nuevo sistema” implantado por el Ejecutivo de Pedro Sánchez para limitar el número de plazas a las que se aplicará la tarifa máxima, un modelo que perjudica a los melillenses y beneficia a las navieras.
Como ejemplo, Marín se ha referido al buque Ciudad de Melilla, con una capacidad de 1.250 pasajeros. Según el popular, con el nuevo sistema solo 250 viajeros se beneficiarán del precio reducido y el resto tendrá que pagar lo que quiera la naviera”. Lamenta que mientras el resto de españoles disfruta de mejores transportes y carreteras, los melillenses sufren esta “afrenta”.