El Partido Popular ha mantenido una reunión con representantes del Ilustre Colegio de Médicos de Melilla en la que se ha comprometido a crear el Grado de Medicina en el Campus de la UGR en Melilla, ofertar más especialidades, mejorar las condiciones laborales de los facultativos y poder escalar los problemas de la sanidad de la ciudad al ministerio.
Jesús Romero Imbroda, miembro de la lista electoral del PP y de la ejecutiva del ICOMME, considera necesario que se pongan en marcha estas iniciativas para paliar la falta de médicos “teniendo la capacidad de fabricarlos” con especialidades que “nutran la medicina interna”.
Lamenta que, en Melilla, por primera vez en la historia, se haya producido una huelga sanitaria que cumplirá en pocos días los tres meses y, precisamente, uno de los principales problemas a resolver es poder llevar las circunstancias, necesidades y propuestas al Ministerio de Sanidad a través del Ingesa.
La vicesecretaria nacional de Políticas Sociales y Reto Demográfico, Carmen Fúnez, critica las cifras que deja este parón en la actividad de los facultativos con más de 200 intervenciones canceladas, 2.500 consultas suspendidas, 72 días de una lista de espera que tiene más de 600 pacientes. Datos que, considera la popular, son consecuencia directa de “la dejadez y la falta de diálogo” del Gobierno central.
Desde Génova no se entiende que el Estado, siendo competente en esta materia, no haya un interés “especial y comprometido” para mejorar las condiciones sanitarias de los médicos en Melilla porque se debe mejorar los servicios para los melillenses con un incremento en la remuneración de las guardias y con condiciones similares a las del resto de profesionales que hacen su labor “con la misma calidad y dedicación” que los del resto de territorios.
Fúnez se muestra preocupada porque en Melilla el 30% de los médicos han cumplido más de 60 años, su jubilación está próxima, y, de no mejorarse las condiciones laborales, sus plazas quedarán vacantes y la ciudad perderá médicos para ser atendidos.