El presidente de la Ciudad ha adelantado que, desde que se estableció el uso obligatorio de las mascarillas, la Policía Local ha interpuesto más de 1.700 denuncias por no hacer uso «o por un mal uso» de las mascarillas en la calle y del orden de 200 por saltarse el confinamiento nocturno.
Eduardo de Castro, que subraya que es «imposible» que haya un policía en cada calle de Melilla para controlar esos incumplimientos, hace un nuevo llamamiento a la responsabilidad porque, remarca, en la ciudad seguimos viviendo una situación «crítica» debido a la pandemia del coronavirus. Aunque las cifras indican que hay una mejora, cree que no podemos caer en el optimismo, «porque cualquier relajación, por mínima que sea, haría retroceder y perder el esfuerzo realizado» y que, dice, a todos nos está pasando factura.
No obvia que en Melilla «seguimos perdiendo vidas a diario», de ahí que sigan adoptando decretos y órdenes «que no sirven para nada si los ciudadanos no las cumplen».
Recuerda que España sigue viviendo en un estado de alarma, pero se flexibilizan algunas de las medidas acordadas. Hasta el próximo 7 de diciembre se prorrogan en Melilla las medidas preventivas para contener la propagación de infecciones causadas por el COVID-19, salvo el punto relacionado con la permanencia de grupos de personas en espacios de uso público, tanto cerrados como al aire libre, que ahora quedará condicionada a que no se supere el número máximo de cuatro personas. En el caso de los grupos en los que se incluyan a convivientes y no convivientes, el número máximo será de seis personas.
Sostiene el presidente de la Ciudad que los próximos días serán cruciales. Señala que, «entre todos», Melilla tiene que conseguir que la curva de contagios «siga aplanándose» porque, insiste, la situación sigue siendo crítica. Por lo tanto, las restricciones para viajar en barco y en avión se mantendrán durante quince días más. Apunta que la incidencia de las comunicaciones en la transmisión del coronavirus «existe», por lo que «no podemos bajar la guardia».
Subraya que la situación cambiará en función de cómo evolucione la curva de contagios. Así pues, se mantiene por el momento el confinamiento perimetral. Determina Eduardo de Castro que si el objetivo es asegurar una Navidad «con una cierta bajada de presión no podemos permitirnos ni un paso atrás».
📸 Ciudad Autónoma de Melilla