En el marco de celebración de la XXI Conferencia de Presidentes, Eduardo de Castro ha destacado el «ingente esfuerzo presupuestario que ha hecho y está haciendo Melilla» para hacer frente a las consecuencias de la crisis del coronavirus. Así se lo ha hecho llegar el presidente de la Ciudad a los representantes del Gobierno central.
El jefe del Ejecutivo local recuerda que, además de las competencias propias de la Administración local, su Gobierno ha asumido «otras competencias impropias que son del Estado» y que han sido cubiertas. De Castro se ha referido, por ejemplo, al ámbito educativo donde se han invertido 1,5 millones y otros 15 en el ámbito universitario a través de convenios con la Universidad de Granada a lo largo de cuatro años.
El presidente de la Ciudad ha hecho alusión también al problema que tiene Melilla con los menores extranjeros no acompañados, una realidad, dice, que «cuesta muchísimo dinero». En este sentido, recuerda que al margen de la ayuda que llega a Melilla para afrontar este problema», la Ciudad suele gastarse otros diez millones anuales en la atención de estos niños.
De Castro reconoce que Andalucía es la comunidad con más menores acogidos, unos 5.000 frente a los 1.000 de Melilla. Sin embargo, cree que el Gobierno de la Nación debería tener en cuenta que Andalucía cuenta con 87.200 kilómetros cuadrados y 8,5 millones de habitantes y Melilla con 12 kilómetros cuadrados y 87.000 habitantes. Sostiene que estas cifras no son proporcionales y hacen que la presión en la ciudad sea más notable y que requiera de la intervención del Estado. En este marco, ha lamentado que el acuerdo de repatriación que existe con Marruecos no se esté respetando.
En esta misma línea, De Castro asegura que existen varios informes de una Comisión de Expertos del año 2017 y otros del Consejo de Política Fiscal en los que ya se recoge que es necesario ayudar económicamente a Melilla, así como a otros territorios, por su situación fronteriza. Lo que se pide, dice, es que las instituciones pertinentes se hagan eco de estos estudios para dar una solución a la situación local.
El jefe del Ejecutivo local reconoce que Melilla no tiene muchos casos activos de Covid-19 en la ciudad aunque apunta que sí está sufriendo sus consecuencias. Señala que Marruecos ha cerrado su frontera, que no hay comercio alguno con el país vecino y que no se generan ingresos. Por eso, entiende que hay que buscar otros nichos de mercado. Cree que el Estado debe ayudar a la ciudad de manera directa o indirecta y que Europa debe tomar cartas en el asunto al ser Melilla frontera sur de la UE.