El presidente de Promesa responde a las peticiones de dimisión que se han sucedido después de haberse conocido el auto judicial que determina que existen “indicios racionales de criminalidad” y en el que se le acusa de haber cometido presuntamente los delitos de apropiación indebida y administración desleal durante la etapa en la que fue presidente del Ilustre Colegio de Médicos de Melilla.
Recuerda que en un Estado de Derechos existe la presunción de inocencia “hasta que se demuestre lo contrario”, es decir, que no se le puede considerar culpable hasta que un tribunal o un juez lo declare en un proceso con todas las garantías.
Critica que, en el caso del Partido Popular, parece que “están utilizando una doble vara de medir”. Mientras que por un lado piden su dimisión, por otro, mantienen en el Consejo de Administración de Proyecto Melilla a una persona condenada por un delito contra la Seguridad Vial. Lo que considera Delgado Aboy “una falta de coherencia y de ética”.
Destaca que “la justicia debe seguir su curso” y determina que, si alguien es declarado culpable, “deberá asumir las consecuencias correspondientes”.