Gloria Rojas desmiente que el anterior Gobierno local dejara “sin gastar” diez millones de euros destinados a fomentar el turismo y asegura que las declaraciones de Miguel Marín sobre este asunto “son falsas”.
Explica la secretaria general del PSOE que la partida presupuestaria de los tres convenios con cargo a los Fondos de Recuperación, Transformación y Resiliencia “se da poco a poco” y que solo se han recibido tres millones de euros que “están justificados”. Comenta que el segundo convenio de cinco millones de euros se publicó en el Boletín Oficial del Estado (BOE) en abril de 2023 y que hasta marzo de 2025 se puede invertir ese dinero. En cuanto a los otros dos millones de euros, dice que es el actual Ejecutivo el que tiene que gestionarlos con la firma del tercer convenio.
Añade que, además de esos fondos, se recibió un millón y medio de euros del Plan Integral de Desarrollo Socioeconómico que se ha destinado a la eliminación del cableado de los edificios modernistas. Dice que el proyecto sigue ejecutándose y espera que “no se abandone”.
En cuanto a los bonos turísticos, niega que se hayan usado en la Operación Paso del Estrecho (OPE) y advierte que “ya hay críticas” porque ahora se contempla una estancia máxima de quince días en vez de un mes. Por otro lado, «teme» que el hecho de que se bonifique el 75 por ciento del precio del billete a los no residentes haga que la compañía aérea «suba el precio y no salga rentable». Afirma que tiene la impresión de que no va a funcionar «tan bien» como con una ayuda fija.
Por su parte, Elena Fernández Treviño defiende que el anterior Ejecutivo “tomó medidas para encauzar la utilización” de los Fuertes y subraya que fue el Gobierno de Juan José Imbroda el que los usó como almacenes. Señala que en su etapa como responsable de Cultura se firmaron varios contratos mayores, como uno de limpieza, otro de un servicio de guía turístico y de “reparación de toda la iluminación”. Además, apunta que se han realizado actividades de todo tipo, pero que el Partido Popular (PP) “no las conoce” porque sus miembros no acudieron a ninguna.
Critica la “hipocresía y desfachatez” de los populares por “venir como si fueran los salvadores” del patrimonio, cuando, dice, fue su consejería la que inició el camino de proteger las “joyas modernistas”.