El tráfico de mercancías en el puerto de Melilla a fecha 31 de julio ha sido un 29% inferior al mismo periodo del año anterior, “evidenciando una clara tendencia negativa tanto para el ente portuario y como para la ciudad”. De hecho, desde la Autoridad Portuaria se remarca que este porcentaje “sitúa al puerto en niveles de tráfico portuario no conocidos en varias décadas, agudizando con estos resultados el estado de la ciudad en general”.
En la misma línea, “merece una mención especial” el descenso del tráfico de pasajeros en un 63,3 por ciento, “lo que equivale a 125.285 pasajeros frente a los 415.075 de 2019”, así como el número de buques que han pasado por el puerto de Melilla: 566 frente a los 909 de 2019, un 37, 7 por ciento menos. A estos descensos hay que sumar el del número de vehículos en un 64 por ciento, “lo que supone 262.790 vehículos menos frente al mismo periodo del pasado año”.
No obstante, desde la Autoridad Portuaria se destaca como “buena noticia” la recuperación del tráfico de áridos debido al cierre fronterizo en un 9,1% con respecto a 2019, lo que ha supuesto 14,80 toneladas movidas.
En base a estos datos, desde la Autoridad Portuaria “se están buscando nuevos mercados en los que los operadores logísticos de la ciudad y la comunidad portuaria trabajen en un mismo contexto para ampliar mercados y captar nuevas mercancías de mayor valor añadido”.