El Sindicato Independiente de Melilla (SIM) ha agradecido y ha puesto en valor las actuaciones que ha llevado a cabo el Gobierno de la Ciudad Autónoma para mejorar la situación de los vigilantes de seguridad y solucionar los “numerosos problemas” que se estaban registrando en el Centro de Menores de La Purísima.
En declaraciones a COPE Melilla, Francis Aguilera, responsable de SIM, ha informado de que, además de cambiar todo el mobiliario, se ha arreglado la barrera de acceso al recinto, “que llevaba meses averiada”, el portón principal y las cámaras de seguridad. También se ha limpiado la zona de piedras que existe a la entrada del centro y se ha dotado a los trabajadores de un teléfono fijo.
El sindicalista, que aplaude también que la Consejería de Políticas Sociales y la de Seguridad Ciudadana se hayan reunido con los representantes de los trabajadores para buscar soluciones a todos los problemas que se estaban dando, ha agradecido las medidas que ha tomado la Administración para evitar que los vigilantes sean agredidos.
Tras los apedreamientos que se registraron, la Ciudad Autónoma decidió trasladar a un centro especializado de la península a uno de los menores que estaba provocando estas agresiones. De igual modo, se activó un nuevo protocolo de actuación y se reforzó el servicio con un vigilante de 22.00 a 03.00 horas. Estas actuaciones, apunta el sindicato, han dado como resultado la mejora considerable de los servicios.
Lo “lamentable” de todo lo expuesto, señala Aguilera, es que haya tenido que ser la Ciudad Autónoma y no la empresa encargada de este servicio de vigilancia, Sureste Seguridad, la que se preocupe por los trabajadores.
El responsable del Sindicato Independiente de Melilla exige a la Administración, eso sí, una mayor fiscalización de los servicios que se adjudican y le reprocha a Sureste que nunca haya velado por la seguridad de su plantilla.