El Sindicato Independiente de Melilla (SIM) y Comisiones Obreras han denunciado los pliegos del nuevo contrato de vigilancia de la Ciudad Autónoma por considerarlos una “barbaridad”.
Según Francis Aguilera, responsable de Seguridad Privada del SIM, los nuevos pliegos contienen “un cúmulo de despropósitos” que no se pueden dejar pasar, como el pago de horas estipuladas, que corresponderían a unos 157 trabajadores y no para 203, lo que dejaría sin trabajo a cerca de 50 personas. Es más, también rebajan un vigilante en los centros de la Purísima y Baluarte.
Además, en el documento se reflejan servicios que ya tendrían sus propios vigilantes de seguridad, como oficinas de información del barrio de la Victoria o del Real, lo que también restaría empleados.
Otra de las razones serían algunas exigencias que no están dispuestos a aceptar, como ser los responsables de apagar los ordenadores encendidos en algunas dependencias o cortar el suministro de luz de algunas instalaciones.
Aguilera ha pedido que el consejero de Seguridad Ciudadana se reúna con los agentes sociales para elaborar unos nuevos pliegos y tener conocimiento de la realidad de la situación. De lo contrario, asegura que, a primera vista, hay hasta nueve puntos que se pueden impugnar.
Asimismo, los plazos para solventar este problema acaban el próximo 7 de agosto, según marca la Ley de Contratación del Sector Público. Sin embargo, el responsable de Seguridad Privada del SIM no confía en que puedan modificarse, ya que existe un “techo de gasto” y esto no puede variar.
Recordamos que se trata de un contrato de 5,5 millones de euros en cuatro años, llegando a los 22 millones de euros, siendo los dos primeros años fijos y los dos restantes renovables.
Francis Aguilera ha advertido que, de seguir adelante, estos pliegos provocarán que se presenten empresas de baja calidad, lo que repercutirá al trabajador y dará lugar a nuevos problemas.