El Sindicato Independiente de Melilla denuncia ante la Inspección de Trabajo a la empresa Sureste por el tratamiento y la variación de los cuadrantes de la plantilla que realiza sus servicios en las dependencias de la Ciudad Autónoma e Ingesa.
Para el responsable de seguridad privada en SIM, Francis Aguilera, la empresa “llega a convertir en esclavos a sus trabajadores” porque, sin previo aviso, impone nuevos horarios “impidiendo la conciliación familiar”. Una práctica que, “aunque debería ser algo excepcional, se ha tomado por norma” variando el cuadrante hasta cinco veces en pocos días.
Según el convenio colectivo se recoge que el cómputo del trabajo efectivo anual de un vigilante de seguridad es de 1.782 horas a razón de 162 horas mensuales y se prevé que, por la complejidad de cuadrar el trabajo de toda la plantilla, se realiza un “cuadrante anual” estableciendo una horquilla de variación con un mínimo de 144 horas y un máximo de 176.