El Sindicato Médico de Melilla (SMM) determina que la situación de la ciudad en lo que respecta a la transmisión comunitaria del COVID-19 “hace ya muchos días que está fuera de control”. Apuntando que apelar a la responsabilidad de los ciudadanos como principal arma para luchar contra la enfermedad “es sinónimo de fracaso”, se reclama que se actúe “de forma decidida” para evitar que el sistema sanitario melillense «colapse».
A través de un comunicado, se señala que, “para colmo de males”, la apertura de los colegios puede suponer un salto “cuantitativo y cualitativo” en los contagios, “máxime cuando el tiempo de eliminación viral entre los afectados de entre 6 y 15 años ronda los 32 días, por 14-18 de la población general”.
Con una incidencia acumulada de 185 nuevos casos semanales por cada 100.000 habitantes y con una ocupación del 57 por ciento de las camas previstas de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Comarcal para COVID, desde el Sindicato Médico de Melilla se pide aplicar “desde ya” todas las medidas “que nos permita el Estado de Derecho para evitar el desastre” y que, defiende, no pasan por confinamientos globales, sino por adoptar una serie de decisiones:
1. Restricción de la actividad social fuera del ámbito o núcleo familiar
2. Considerar la transgresión de las normas de seguridad como un delito contra la salud pública
3. Aumentar la vigilancia activa de espacios públicos y evitar cualquier tipo de aglomeración
4. Tolerancia cero con los infractores
5. Sancionar de forma sistemática y ejemplarizante a las personas que no usen de forma adecuada la mascarilla o que se reúnan sin guardar distancia social
6. Sancionar también de forma sistemática y ejemplarizante a aquellas empresas que incumplan las medidas de seguridad
7. Suspender inicialmente la presencialidad de colegios e institutos, apostando por la educación online. Esta presencialidad debería instaurarse progresivamente sólo cuando el control de la enfermedad lo permita. En este punto, se apuesta por establecer medidas eficaces de apoyo a las familias y de conciliación laboral y familiar a los padres
8. Confinamientos “precisos y ajustados” de personas, grupos de personas, espacios laborales o barrios, intentando siempre la mayor efectividad y el menor daño a la economía local
9. Sistematizar PCR en pasajeros de rutas aéreas o marítimas, intentando mantenerlas abiertas y evitar confinamientos radicales
10. Sistematizar PCR periódicas al personal sanitario, pacientes ingresados en centros hospitalarios y sociosanitarios y a todo tipo de personal que, por razón de su trabajo, tenga que tratar diariamente con grupos numerosos de personas o clientes
Reclama el Sindicato Médico de Melilla que las diferentes administraciones pongan todos los medios sobre la mesa “para evitar que nuestro frágil sistema sanitario quede rápidamente superado”. Recalcando que la situación en Melilla es mucho peor que la de marzo de este año, “no hay tiempo que perder, hay que actuar ya”. Concluye ese comunicado aseverando que “el tiempo es oro, porque cada día de inacción se traducirá en un número imprevisible de contagios, enfermos e, incluso, de muertos”.