El Sindicato Médico de Melilla (SMM) recuerda que la Atención Primaria es la base del sistema sanitario, “un pilar fundamental para garantizar el derecho a la salud de la población y clave para el estado de bienestar, así como para garantizar una atención integral y equitativa”, citando al propio Ministerio de Sanidad en su Plan de Acción de Atención Primaria y Comunitaria 2022-23. Subrayando que “está demostrado que tener médicos de familia bien formados disminuye la presión asistencial hospitalaria, reduce la mortalidad de la población y el gasto sanitario”, se comunica que el pasado viernes faltaban quince médicos -cinco en los centros de salud de General Polavieja y Zona Centro, dos en Cabrerizas y tres en Alfonso XIII- “y más de 20.000 melillenses afectados”.
Se apunta a través de un comunicado que en Pediatría la situación es “incluso peor” y que, “evidentemente”, los médicos restantes asumen a diario cargas de trabajo excesivas, “por lo que disminuye la calidad asistencial, aumentan las demoras y se sobrecargan tanto la urgencia hospitalaria como el SUAP”. Apuntando que esta realidad es el resultado de “años de mala planificación” y que tanto el gerente, como el director territorial del Ingesa y la delegada del Gobierno “están centrados en el nuevo hospital y sus obras, repitiendo que los nuevos equipamientos atraerán médicos de especializada”.
Se pregunta cómo se atraerá médicos para Atención Primaria y pide que se intervenga “de forma urgente” ante el Instituto Nacional de Gestión Sanitaria y los ministerios de Sanidad y Hacienda. En cuanto al futuro, se indica que el 45% de los médicos de familia en Melilla tiene más de 60 años “y no hay reemplazo generacional”, que fidelizar los
residentes no serviría para suplir las jubilaciones que habrá este año. Concluye insistiendo en que Melilla necesita atraer médicos con condiciones laborales mejores que en la península “y se necesita ya”.
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