La consejera de Cultura, Patrimonio Cultural y Mayor adelanta que para mediados de septiembre la Ciudad Autónoma tiene el objetivo de volver a abrir Aulas Culturales después de que este inmueble haya tenido que cesar su actividad diaria por el estado “lamentable” en el que se encontraba como consecuencia de la falta de limpieza hace más de un año.
Fadela Mohatar explica que se trata de una situación que desde el Partido Popular se ha venido denunciando durante los últimos dos ejercicios y, como consecuencia de la inacción del Gobierno local anterior, “se ha generado un problema más grande que se está tratando de desliar buscando la mejor salida posible”.
Detalla que el servicio de limpieza de este edificio se encontraba en manos de la empresa Hércules que contaba con una prohibición para su contratación después de haber cometido un delito de falsificación de documento público. Critica que, ahora, el Ejecutivo de Juan José Imbroda, tiene que “resolver algo que debería estar resuelto” y que supone un problema de limpieza que ha conducido a estas aulas a una “situación lamentable” y también económico por haber contraído una deuda amplia por los impagos de las nóminas de sus trabajadoras.
Asegura que la Administración local debería haber “rescindido de facto el servicio” al detectar que se contaba con una prohibición para la contratación de Hércules y haber sacado a licitación inmediatamente después el servicio con la subrogación de las empleadas al tratase de una labor “esencial”. De este modo, asevera la popular, la plantilla hubiese mantenido sus pagos, la Ciudad Autónoma no tendría un “pufo increíble” y no se hubiese clausurado estas instalaciones por sus condiciones de mantenimiento insuficientes.
Sentencia que “este contrato no puede seguir ni un minuto más” y, por este motivo, en la actualidad Aulas Culturales se encuentra cerrada porque a los informes de la Inspección de Trabajo generados por la denuncia de las empleadas, se unen numerosos requerimientos del área de Seguridad e Higiene de la CAM.
Lamenta que se haya tenido que llegar a esta situación cuando se trata de un centro que siempre ha contado con “una actividad diaria” y, por este motivo, ahora las labores se concentran en realizar una limpieza de choque y numerosas reparaciones para que a mediados de septiembre se vuelvan a retomar los talleres que nunca debieron cesar por la “dejadez” del Gobierno de Eduardo de Castro.