Preguntada por las críticas de CpM respecto a la charla de ayer de la escritora Zoubida Boughaba, la consejera de Educación, Cultura, Festejos e Igualdad ha remarcado que es “precisamente el propio espacio democrático y plural el que permite la diversidad de opiniones”, justamente, ha dicho Elena Fernández Treviño, lo que se ha querido defender con el acto de ayer del Año Nuevo Amazigh.
La socialista entiende que el debate por la participación de esta autora -en los actos organizados por la Ciudad Autónoma- se polarizó y se fue por otros derroteros que no era el hablar ni de literatura ni de libros.
Fernández Treviño entiende que, “si lo que se está defendiendo es la libertad de expresión y la democracia en un espacio de laicidad”, todo tipo de opiniones sobre el acto y sobre la escritora son positivos siempre y cuando se hagan desde el respeto y la diversidad. Considera que esto es lo que enriquece el debate y el diálogo.
La consejera de Educación, Cultura, Festejos e Igualdad remarca que el Gobierno local ha tomado la decisión de que no exista la censura cuando se hable de literatura. Luego, indica, cada partido político puede discrepar. Sostiene que aquí ya se mezclan otros intereses.
Preguntada por si no cree que es cuanto menos “curioso” que un partido de Gobierno (CpM) critique una actividad de su propio Ejecutivo, Elena Fernández Treviño ha dicho que “no” porque “estamos en un Gobierno diverso, con distintas formas de pensar y diversos puntos de vista”. Señala que el debate interno “también es sano” y que no se puede tratar de “homologar el pensamiento”.
Fernández Treviño cree que, por todo lo sucedido, el de ayer fue un “acto muy simbólico y potente” y considera que era “muy necesario”. Asegura que se desarrolló en un ambiente “muy bueno y positivo”.