La Federación de Enseñanza de USO exige que se declare la docencia como una profesión de “riesgo”. Daniel Aguilar cree que en los últimos tiempos el papel de estos profesionales “se ha visto desacreditado y ha perdido protagonismo y autoridad”.
Señala que en torno a un 40 por ciento del profesorado padece estrés, síndrome de Burnout o depresión. Problemas que afectan a su vida laboral y personal y cuyo porcentaje seguirá en aumento con el paso del tiempo.
Aguilar señala que la cifra de profesores que en la actualidad están de baja en Melilla asciende a unos 150, “la mayor parte de estas bajas pueden deberse a ansiedad, depresión y otras dolencias frecuentes”. Una situación que, señala, “se podría evitar si se redujera el número de alumnos por aula y la carga burocrática”.
Desde FEUSO se ha podido constatar “de manera preocupante” el incremento de los casos relacionados, directa o indirectamente, con la salud mental y que pone de manifiesto “la compleja y ardua tarea” que supone ser docente en la actualidad.