La Policía Local hace balance del plan de seguridad de Navidad y de las actuaciones realizadas entre el 11 de diciembre y el 6 de enero destacando, por un lado, las detenciones en materia de seguridad ciudadana y, por otro, las denuncias formuladas respecto al incumplimiento de las normas para frenar los contagios por coronavirus.
Se indica que en ese periodo de tiempo se practicaron quince detenciones: cinco menores detenidos por riña tumultuaria y alteración del orden público, cuatro más por robo con fuerza en una vivienda en grado de tentativa, otras tres por robo con fuerza, un individuo detenido por maltrato en el ámbito familiar, otro por resistencia y desobediencia y, por último, un ciudadano detenido como supuesto autor de un delito de atentado.
El grupo de atestados instruyó 103 expedientes por diversos accidentes de tráfico y en los que tres personas fueron denunciadas judicialmente por un delito contra la seguridad vial y también por alcoholemia se extendieron tres denuncias administrativas.
Asimismo, se desarrolló una campaña especial sobre control de la tasa de alcohol y presencia de drogas en conductores. Realizadas 158 pruebas, una persona fue denunciada por un presunto delito contra la seguridad vial al triplicar la tasa máxima permitida de alcohol en sangre.
Incumplir las normas para frenar la transmisión del COVID-19
Entre el 11 de diciembre y el 6 de enero la Policía Local denunció a 535 personas por no cumplir las normas para frenar la transmisión del COVID-19 en Melilla.
Se han tramitado 261 denuncias por formar parte “de grupos superiores a los autorizados” y por no respetar el horario de confinamiento nocturno, además de otras 247 por no hacer uso de mascarilla. A estos datos hay que sumar 27 denuncias más a, en este caso, locales de hostelería.