La consejera Políticas Sociales, Salud Pública y Bienestar Animal, Francisca García Maeso, ha presentado el anteproyecto de un Centro de Usos Múltiples Sociales ubicado en la antigua Residencia Militar en la calle General Astilleros que estará compuesto por tres plantas y un sótano donde se encontrarán diferentes locales para ONGs y asociaciones, dos pisos tutelados, una terraza para actividades al aire libre, una piscina climatizada, almacenes y aparcamientos.
Se trata de una iniciativa que se realiza con carga a los fondos europeos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno de España. El solar consta de 1.566 metros cuadrados que se han adquirido por parte de la Ciudad Autónoma por casi 1,9 millones de euros. Maeso valora en unos 4,9 millones el proyecto de construcción y dirección de obra que se espera que se inicie antes de que finalice este año.
Se ha diseñado un edificio que tendrá un “carácter multidisciplinar” con cuatro niveles diferenciados. En el sótano se dispondrá de una zona de aparcamiento y dos espacios para almacenamiento, maquinaria y aljibes. En la planta baja se ubican cinco locales con tabiques que permitirán “distribuir la funcionalidad del espacio según las necesidades”.
Cada zona estará dividida en unos 67 metros cuadrados, dos despachos, un local de mayor dimensión y una superficie de trabajo de 114 metros cuadrados para atender niños y niñas de entre 0 y 5 años.
La primera planta se ha destinado a asociaciones que trabajan con personas con diversidad funcional que contarán con un espacio más amplio dotado de cinco despachos, una sala de reuniones, tres aulas talleres, dos salones multifuncionales, una sala de ejercicios, vestuarios y aseos, un comedor con capacidad para 90 usuarios y otros dos locales de 62 metros cuadrados. Y la segunda planta se dedicará principalmente para dos viviendas tuteladas, una para personas con diversidad funcional o enfermedades mentales y otra para extutelados “con alta vulnerabilidad”.
Se va a disponer de un gimnasio, un trastero y una lavandería comunitaria, además de un local para celebración de eventos o cursos de formación que tendrá un uso general. Finalmente, en la planta más elevada se crea una pérgola laminada para aglutinar todas las actividades y tratamientos al aire libre, un aseo mixto, una piscina cubierta y climatizada para usos terapéuticos y un local para juegos de mesa.
Francisca García Maeso espera que el proyecto definitivo y el inicio de la obra pueda realizarse antes de que finalice este 2023 aunque el plazo máximo para la finalización y puesta en marcha del edificio este prevista para el 30 de junio de 2026.