Víctor Gamero defiende que el proyecto de la isla artificial “es el futuro de la ciudad” debido a su constante crecimiento y a su “limitación de espacio”.
Explica el presidente de la Autoridad Portuaria que una consultora le ha presentado un informe que refleja varios modelos del proyecto en función del uso que se le quiera dar. Destaca que se trata de “una expansión municipal” que es posible conseguir porque “las profundidades de su ubicación son idóneas”. Señala, por otro lado, que la versión más adecuada es de 200 hectáreas con un presupuesto de 1,4 millones de euros.
Afirma que, si Melilla tiene que extenderse, “todos sabemos que no va a ser por la frontera, sino por el mar”.