Guelaya centrará su participación en el próximo Consejo del Agua de la demarcación de Melilla en conseguir un Río de Oro “limpio, natural y vigilado”.
Prevista la reunión para el próximo 21 de enero, se recuerda que ninguna de las alegaciones que presentó al anterior Consejo del Agua fue aceptada “y, sin embargo, varias de las que han presentado para el nuevo Plan Hidrológico 2021-2027 sí se han aceptado”. Entre otras, la petición de un plan de vigilancia, sanción y limpieza del Río de Oro.
Desde la asociación ecologista se defiende que “es muy importante conseguir que el esfuerzo que se está haciendo para limpiar el Río de Oro y dotarlo de vegetación autóctona no caiga en saco roto por nuevos aportes de basuras”. Se cree que es “fundamental” cerrar las zonas por las que habitualmente se depositan esos residuos, así como a la entrada de vehículos -como motos, quads, bicicletas o todoterrenos- “que, aprovechando las labores de limpieza, han empezado a circular con impunidad arrasando con parte de las plantas que se están plantando”.
Pide Guelaya “renaturalizar” la desembocadura del Río de Oro, eliminando la fuente luminosa “y retrobombeando agua del mar para evitar encharcamientos”. De igual modo, descarta sustituir la fuente de luces de colores “por un proyecto para hacer posible que el río sea navegable, porque no es posible reconocer una inversión millonaria en esta ciudad para que alguien alquile embarcaciones a remo con la necesidad de inversiones que las personas de Melilla necesitan”.