Guelaya-Ecologistas en Acción denuncia un nuevo vertido de aguas fecales y toallitas en la desembocadura del Río de Oro que ha “pintado de negro” una parte de la Playa de San Lorenzo, mientras que la mayoría del residuo ha llegado al mar.
Advierte Manuel Tapia que, al contrario de lo que sucedía en anteriores ocasiones en las que se encontraron peces y cangrejos azules muertos, esta vez no se ha hallado nada, lo que demuestra que “ya no queda nada vivo que pueda sucumbir a las aguas tóxicas”.
Lamenta el portavoz de la asociación en pro del medio ambiente que todavía no ha recibido ninguna noticia con respecto a la denuncia que interpuso en septiembre ante la Guardia Civil con motivo de otro vertido. De hecho, teme que las “instituciones denunciadas están muy tranquilas y que la denuncia ya está en la papelera”. Por otro lado, espera que la Ciudad Autónoma “se incomode lo suficiente” como para que invierta parte del presupuesto del área que encabeza José Ronda a “evitar este desastre medioambiental”.
Dice que, “como colmo de la desfachatez”, un club de pesca publicó hace unos días en sus redes sociales que el estado en el que está el río es consecuencia de la actividad de los ecologistas y asegura que desde Guelaya continuarán con su labor “por muchos obstáculos que haya en el camino”.