Guelaya Ecologistas en Acción en Melilla envía un informe a la Consejería de Medio Ambiente relativo a la seguridad de la ciudad ante inundaciones y solicitan “un plan de vigilancia, de sanciones y limpieza de los cauces de la ciudad”.
En dicho informe, la asociación “propone el manejo y control de la caña común (Arundo donax)”, la que puede ocasionar tapones que aumentan la riada, “la recuperación del lecho de los ríos”, y “conseguir que el agua tenga vías de escape en las zonas altas del río”.
Advierten de que la desembocadura del Río de Oro desde que fue cementada “constituye una auténtica autopista” para el agua.
Desde Guelaya inciden en el peligro del arroyo Mezquita de la ciudad que se desvió de manera artificial. Apuntan que las dos inundaciones últimas que ha sufrido Melilla no han sido provocadas por el Río de Oro, sino por este arroyo.
En última instancia, muestran su preocupación ante a “los obstáculos que puedan ocasionar daños en caso de riada”, así como de las basuras del Río de Oro y del resto de cauces.
Guelaya puntualiza que “lo que queremos los melillenses es un río limpio”, y apostilla que si la Ciudad Autónoma desarrolla el plan solicitado se lo agradecerán, y si no lo hacen desconfiarán de esta.