Guelaya y Seo-Melilla aplauden la decisión de Confederación Hidrogáfica del Guadalquivir de compensar los daños ambientales que ha supuesto la ampliación de la desaladora con 10.000 árboles procedentes de Marruecos que llevan un año a la espera de ser replantados tras el cierre de la frontera. Los ecologistas anuncian que van a solicitar el preceptivo proyecto técnico a la Consejería de Medio Ambiente para coordinar las compensaciones ambientales de la planta desaladora.
Como ha adelantado el consejero Hassan Mohatar, se ha levantado una zanja para implantar la nueva red de tubería. El problema es que este proyecto de ampliación no valoró que la tubería de impulsión de agua tratada transitaba por terrenos de la Red Natura 2000 de Melilla de valor ecológico por la presencia de reforestaciones de Tetraclinis articulata. Guelaya exige ahora que se reconozca el error cometido y se subsane.