“Melilla funciona y va a funcionar”. Así de tajante y contundente se ha mostrado esta mañana el presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, durante el balance del primer año de gestión de su Gobierno que ha tenido lugar este viernes en el hotel Melilla Puerto.
El jefe del Ejecutivo local, que tiene claro que su equipo ha conseguido devolverle la ilusión a los melillenses para que permanezcan y apuesten por Melilla, asegura que en estos 12 meses “se han hecho muchas cosas” para arrancar los motores de la Administración “que estaban oxidados”. Convencido está de que 2025 será un año “muy grande para la ciudad” gracias a todas las actuaciones que se han diseñado y puesto en marcha a lo largo de este ejercicio.
Imbroda, que incide en que este año “se ha trabajado a tope” y de forma muy coordinada, ha subrayado cómo todos los miembros del Ejecutivo han dado “lo mejor” de sí mismos por la ciudad.
El presidente cree que su Gobierno ha sido capaz de volver a ilusionar a los melillenses y darles confianza para que se queden en Melilla y no se marchen a la península. De hecho, informa de que más de mil personas han retornado a Melilla (un 1,21 por ciento) entre junio de 2023 y mayo de 2024.
Durante su intervención, el dirigente popular ha recordado cómo cuando llegó su Gobierno al poder se encontró una ciudad “rota, desmotivada y desilusionada”. Indica que, en aquel entonces, en junio de 2023, Melilla no solo sufría graves problemas socioeconómicos, sino que también contaba con un Ejecutivo, el Tripartito, que estaba inmerso en importantes problemas judiciales que mancharon el nombre de la ciudad.
Con este escenario, el Gobierno del Partido Popular llegó a la Ciudad y, tirando de programa electoral, diseñó el futuro de “varias Melillas”, proyectos que aúnan y apuestan por el desarrollo tecnológico, el turismo y la universidad como ejes principales para que los melillenses cuenten con un futuro “solvente”.
Imbroda asegura que “habrá Melilla para rato” y que la ciudad “va a ser pujante”.