La Casa de Melilla en Toledo ha organizado un viaje a la ciudad en el que participan 37 personas. Apenas unas horas después de aterrizar, asegura José Luis García que “la gente está encantada”, que aquellos que no conocían Melilla “se han llevado una gran sorpresa”. El presidente de la Casa de Melilla en Toledo explica que este viaje se complementa con una visita a Marruecos del 22 al 27 de septiembre. De hecho, reconoce que el reciente terremoto que se registró en el país vecino provocó que muchas de las personas que sí estaban apuntadas se echasen para atrás a última hora por miedo a posibles réplicas.
Son 75 los socios con los que actualmente cuenta la Casa de Melilla en Toledo que, además, este año celebra su 30 aniversario. Será el 25 de noviembre en el Museo Sefardí, un acto al que se invitará al presidente de la Ciudad, al presidente de Castilla La Mancha y al alcalde de Toledo.
“Con muchas ganas de estar cada día más cerca de la península”
Precisamente, los socios de la Casa de Melilla en Toledo han sido recibidos esta mañana por el presidente de la Ciudad en el Palacio de la Asamblea, quien ha ‘dibujado’ una ciudad “muy aprovechable y muy completa”, una tierra “en la que se vive bien” con casi 90.000 habitantes “y en la que no existe el racismo ni la xenofobia”. Se refiere Juan José Imbroda a que la relación que se mantiene con Marruecos ahora está “regular” y también hace referencia a la valla que, remarca, es la valla de Melilla en Europa.
“Con muchísimas ganas de tener un futuro bueno para todos, una ciudad ilusionante y con muchas ganas también de estar cada día más cerca de la península”, asume Juan José Imbroda que “hay que dar solución a los problemas que tenemos”, pero reafirma que el Gobierno que preside “sabe lo que hay que hacer”. Concluye remarcando que en Melilla hay muchas cosas que ver y que tiene un patrimonio histórico “que merece la pena”, una ciudad “en la que, como debe ser, se siente mucho a España”.