El consejero del Menor ha informado de que Gobierno local ha decidido “bloquear” el pago de las facturas pendientes por la gestión del centro de la Purísima después de que la Intervención de la Ciudad Autónoma haya presentado un “informe de reparo” donde se advierte al Ejecutivo del elevado coste de este contrato.
Mohamed Ahmed, que ha comentado que estas facturas ascienden a 1,1 millones de euros, ha señalado que la Ciudad deberá ahora nombrar ahora a un “instructor” para que recopile toda la información al respecto y la remita al Consejo de Estado.
El cepemista ha explicado que, pese a que el contrato de Purísima salió a licitación por 4,5 millones de euros, la partida que se invirtió en el centro para la atención de los menores el año pasado fue muy superior y sobrepasó los 5,4 millones.
Según Ahmed, en el informe de Intervención se recoge este sobrecoste. Detalla que en este documento se apunta que en 2019 “se facturó y se devengaron obligaciones muy por encima del importe anual de adjudicación sin que obre en el expediente administrativo”.
A juicio del consejero, lo sucedido ahora da la razón a CpM que ha venido defendiendo que el contrato que está en vigor no se ajusta a las necesidades actuales de un centro con más de 800 niños y no cubre las demandas de los menores.
No obstante, Ahmed hace una lectura “positiva” de todo lo sucedido y espera que este hecho sirva para que el Gobierno central estudie el informe de reparo de Intervención, empatice con la situación de Melilla y destine más fondos, a modo de subvención, para la atención de los menores extranjeros no acompañados.
En palabras del consejero, “este asunto tiene un alcance mucho mayor” por cuanto uno puede preguntarse hasta qué punto la Ciudad puede asumir por completo la atención a estos niños sin plantear otras opciones como, por ejemplo, que el Gobierno se haga cargo de la primera acogida durante las dos primeras semanas para realizar un reparto equitativo de estos niños entre las diferentes autonomías.