Isabel Moreno responsabiliza directamente a Mónica García del «abandono vergonzoso» de la sanidad pública en Ceuta y Melilla, «que son sus únicas competencias en toda España”. Apunta que la ministra «va de escándalo en escándalo» por, además, «el afán» por «querer reventar» el sistema de Muface y el «desastre» de un nuevo Estatuto Marco «con el que ha conseguido poner en contra a todos los sanitarios».
La senadora del Partido Popular (PP) añade que «ahora» las sociedades científicas «retiran su apoyo al plan de salud mental», ya que «no sólo no soluciona el problema de los recursos humanos, sino que tampoco soluciona el de la financiación». Dice que, por lo tanto, estamos «ante otro brindis al sol de este malogrado gobierno» en un tema tan sensible y tan grave como es el de la salud mental», de ahí que se exige que el Ejecutivo central rectifique y lo retire.
«Por supuesto», al PP tampoco le parece acertado ni comparte «la demonización que se pretende hacer del uso de la farmacología».
Critica la senadora Isabel Moreno que a la ministra de Sanidad «solo le preocupe seguir anteponiendo su ideología y su sectarismo y seguir demonizando los fármacos». Remarca que Melilla sigue sufriendo «carencias inminentes» de especialistas e indica que «una de las ramas más silenciosas e irreversibles de este abandono» es la carencia de profesionales en salud mental, una ciudad en la que «faltan muchos psicólogos y psiquiatras».
Determina que «es una evidencia» que Melilla «está a punto de reventar ante la política y la actitud de brazos caídos» tanto de la ministra de Sanidad como de la delegada del Gobierno.
Por último, incide en que el Partido Popular seguirá exigiendo más médicos, que se dote de contenido la zona de difícil cobertura –al entender que es el camino a seguir para atraer profesionales- y, «por supuesto», continuará «abanderando» la encomienda de gestión.
