Joan Casares alerta de que “muchos padres están haciendo trampas” para que sus hijos tengan plaza en un colegio concertado y adelanta que se baraja la posibilidad de crear una asociación de “afectados por la indolencia” del Ministerio de Educación y Formación Profesional.
Explica el presidente de la Federación de Madres y Padres de Alumnos de Melilla (FAMPA) que la ratio de Educación Infantil ha pasado de 25 a 20 alumnos como consecuencia del cierre de la frontera y la bajada de la natalidad, lo que está generando un “problema” porque a la hora de solicitar la plaza se está aportando información que no es real para tener más puntos de los que corresponden. Esto a su vez está provocando que los padres que sí reúnen los requisitos para que sus hijos accedan a un colegio concertado también mientan para tener más posibilidades.
Los que no consiguen plaza, detalla, “no están conformes con el centro que les toca”, sobre todo si se trata de un público que se ubica en la periferia de la ciudad, algo que comprende porque, “aunque la educación sea buena, no pertenecen a ese barrio ni a ese tipo de vida”. En este sentido, lamenta que existe un “clasismo en la enseñanza”.
Esta situación, dice, ha llevado a muchos padres a querer crear una asociación de afectados para “luchar conjuntamente” y lograr que el Ministerio de Educación y Formación Profesional suba la ratio en las aulas de Educación Infantil de los colegios concertados.