Gloria Rojas asume que la “situación ideal” para las más de 300 personas acogidas en el campamento del V Pino es que estuvieran en su país y con sus familias. Pero como hasta el momento Marruecos no ha accedido a abrir una suerte de pasillo humanitario tras el cierre de las fronteras, la Delegación del Gobierno y el Gobierno de la Ciudad Autónoma han estado buscando alternativas de alojamiento.
Esta madrugada se trasladó a un grupo de 32 personas a una nave de un particular y, explica, que son las que habían sido ubicadas en una de las casetas que más sufría las fuertes lluvias. Subraya que trasladar a esas personas y a los mayores “era lo más urgente”.
Decidida ya su próximo traslado a la Plaza de Toros, aclara Gloria Rojas que, “aunque el trabajo ha sido conjunto”, la responsabilidad de buscar unas instalaciones para las personas que no han podido acceder a Marruecos es de la Ciudad Autónoma y de la Delegación del Gobierno la autorización para su traslado del V Pino a la Plaza de Toros.