El Boletín Oficial de Melilla (BOME) publica la “atenuación” de las medidas sanitarias preventivas en el sector de la restauración. Los bares, cafeterías y restaurantes “pueden volver a recuperar su actividad” de 07.00 a 20.00 horas y tan sólo se podrá prestar servicio en las terrazas. En este caso, el máximo de mesas será de diez, “siempre que en la licencia de apertura no se contemplase un número menor”. Cada mesa podrá ser ocupada por cuatro personas, excepto en casos de personas convivientes.
El servicio de restauración a domicilio podrá prestarse hasta la hora de 23.00 horas. Asimismo, se prohíbe el consumo de tabaco y cachimbas en las terrazas.
El consejero Mohamed Mohamed Mohand señala que esta “flexibilización de las medidas” va aparejada a la creación de una comisión de seguimiento que estará formada por dos personas del área de Salud Pública y dos miembros designados por la Asociación de Empresarios de Hostelería de Melilla. Velará por el cumplimiento de las normas y pondrá en conocimiento de las autoridades cualquier irregularidad al respecto.
De hecho, adelanta que la Consejería de Economía y Políticas Sociales “se ha visto obligada” a modificar el régimen sancionador, dando lugar a la posibilidad de cerrar los establecimientos que incumplan las medidas acordadas, una medida que llevaría aparejada una sanción económica que puede alcanzar los 600.000 euros.
Asimismo, se modifica la limitación del aforo en los centros deportivos, por lo que en los gimnasios se pasará a un 30 por ciento de capacidad, “manteniéndose las medidas preventivas de mantenimiento de la distancia entre usuarios, así como gel hidroalcohólico en los accesos y en cada una de las salas que compongan sus instalaciones. En este caso, el horario de su actividad podrá extenderse hasta las 21.30 horas.
No obstante, por el momento se mantienen cerrados los espacios museísticos y, “evidentemente”, también el cierre de todo lo que conlleva generación de eventos “y no sabemos hasta cuándo”.
Sujetos estos cambios a la situación epidemiológica de Melilla, la orden publicada en BOME tendrá vigencia hasta el 30 de noviembre. Si mejora, se podrá continuar con el proceso de flexibilización.
Subraya el consejero que estas modificaciones son fruto “del consenso”. Defiende que el Gobierno que preside Eduardo de Castro “sabe escuchar cuando tiene que escuchar” y que, aunque puedan ser “difíciles, complicadas e impopulares”, son medidas necesarias “tomadas en el momento oportuno”.
📸 Ciudad Autónoma de Melilla