La Agrupación de Cofradías de Semana Santa de Melilla manifiesta su disconformidad “y profundo malestar” por la orden de la Consejería de Economía y Políticas Sociales publicada en el Boletín Oficial de Melilla (BOME) el pasado 26 de enero y por la que se acuerda el cierre los domingos de los templos cristianos de 08.00 a 00.00 horas.
A través de un comunicado, se recuerda que el domingo es el Día del Señor “desde que, el primer día de la semana, Cristo resucitó de entre los muertos y en el que los cristianos católicos nos reunimos en comunión para celebrar el misterio de la fe, la Santa Misa”. Resaltando que “los cristianos católicos tenemos la obligación y la necesidad de celebrar comunitariamente nuestra fe alrededor del altar en el domingo, se pone en valor que los templos de la ciudad han sido lugares seguros y libres de COVID-19 desde que comenzó el estado de alarma, “donde se han cumplido a rajatabla las normas dictadas por las autoridades manteniendo el aforo indicado, el uso de gel hidroalcohólico y la distancia de seguridad”.
Uniéndose la Agrupación de Cofradías a los melillenses judíos, musulmanes y a los cristianos no católicos “que se ven afectados por este decreto por el que también se cierran sus templos en sus días de culto”, se determina que esta norma acordada desde el área que dirige Mohamed Mohamed Mohand “sobrepasa las competencias de la Ciudad Autónoma, dado que atenta al derecho constitucional de libertad de culto en su artículo 16”, de ahí que solicite «que la Ciudad Autónoma derogue esta norma y podamos volver a la normalidad con, como hasta ahora, las medidas de seguridad necesarias en cuanto al culto debido».