El presidente de la Asociación de Hostelería de Melilla cree que el nuevo plan antitabaco, que el Gobierno central quiere reactivar y que prevé la prohibición para poder fumar en las terrazas para ampliar los espacios libres de humos, “es muy poco práctico”.
Chakib Mohamed lamenta que continuamente se apliquen restricciones sobre este sector y que, en este caso concreto, no va a suponer que una persona fumadora deje de consumir. Pone el ejemplo de la retirada de las zonas aptas para fumadores en los aeropuertos de Málaga y Madrid que, finalmente, se tuvieron que reestablecer.
Medidas que se unen a las pérdidas que ya comenzaron durante la pandemia y el aumento de los precios de las materias primas. En este sentido, Mohamed afirma que son muchos los empresarios que ya han realizado una inversión para disponer de terrazas regladas para los clientes que fuman y que, impidiendo que puedan tener un espacio para ellos, solo se conseguirá afectar a la actividad generando “incomodidad” en los clientes porque “no va a dejar de fumar, sino que va a dejar de consumir en establecimientos de hostelería”.
Expone que mientras que se mantenga la venta y se permita el consumo de otros dispositivos como los cigarrillos electrónicos, vapers y cachimbas, solo se va a perjudicar a un sector sin que esto repercuta en una mejoría en los hábitos de los españoles.