El balance que desde la Asociación Zona Centro se realiza de la campaña de navidad “no es el esperado”. Se apunta que las ventas han bajado “ostensiblemente” con respecto al año anterior, “provocado, entre otras cosas, por la dificultad de acceder a los comercios de las calles centrales del centro histórico comercial con motivo de las obras de mejora y peatonalización que comenzaron meses antes”. Se recuerda que, a pesar de las reivindicaciones realizadas, no fueron ni paralizadas ni modificadas para hacer accesible el paso, “tal y como se solicitó a Medio Ambiente a través de una reunión con el consejero Hassan Mohatar semanas previas a la campaña”.
La limitación en el horario de la hostelería ha supuesto una dificultad añadida, pero la asociación que preside Javier Alarcón sigue esperando una reunión con los máximos representantes políticos del área “para abordar todos los problemas y hacer frente a los nuevos desafíos que presenta la actual situación de la pandemia por COVID-19, que obliga a los empresarios a limitar el aforo y cerrar los comercios a las 19.00 horas, según las medidas adoptadas por el Gobierno local para combatir la propagación del virus”.
Así pues, “tras una larga lista de contactos, peticiones y propuestas”, la Asociación Zona Centro “continúa a la espera de encontrar los cauces necesarios para combatir la grave crisis que asola al comercio de proximidad de la zona histórico comercial de Melilla”.
«Declive» del comercio del centro
La Asociación de Comerciantes y Profesionales de la Zona Centro de Melilla explica el “declive” del comercio en el centro de la ciudad en el cambio de los hábitos de consumo de los melillenses, “que han ido desplazando las compras en el comercio de proximidad hacia las grandes franquicias”. Primero, se explica, hacia la península, “aprovechando el 75 por ciento de bonificación para viajes de puentes y vacaciones”. En segundo lugar, hacia la periferia tras la inauguración del centro comercial y, por último, la irrupción de las compras a través de internet, “además de una considerable disminución de clientes procedentes de Marruecos debido a las dificultades para atravesar la frontera, agravado en 2020 por su cierre total”.