La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir ha iniciado las obras para la ampliación de la desaladora de Melilla, un proyecto que tiene un plazo de ejecución de 24 meses y que permitirá ampliar la capacidad de producción de la planta hasta los 30.000 metros cúbicos al día, garantizando así el abastecimiento de agua en calidad y cantidad. Además, se plantea el incremento de la capacidad de filtración, la mejora de la protección frente a oleajes extremos; un segundo depósito de agua filtrada y una segunda toma de agua marina para poder realizar el mantenimiento; y la reducción del consumo de energía, al incorporar sistemas de mayor rendimiento, entre otros trabajos que contribuyen a la mejora de la calidad del agua y a la seguridad de la explotación.
La actuación costará 17,4 millones de euros, cantidad financiada con fondos Feder y con fondos de la propia confederación. En este montante también se incluyen los gastos de explotación durante la ejecución de las obras y la puesta en marcha de la instalación, para asegurar el suministro en todo momento. Los trabajos que hoy se inician se adjudicaron el pasado mes de julio a la UTE FCC Aqualia – ARPO Empresa Constructora.
El presidente de la Confederación, Joaquín Páez, resalta que estas obras asegurarán el abastecimiento a los ciudadanos de Melilla, poniendo fin a los cortes que han venido sufriendo en los últimos años.