La Ciudad Autónoma ha decidido suspender el pago de tributos y tasas públicas hasta que finalice la crisis por el coronavirus y ha retrasado al 1 de julio la autoliquidación del IPSI correspondiente al mes de marzo. La consejera de Hacienda ha avanzado también que el Gobierno local está agilizando el pago de facturas atrasadas a empresas que trabajan con la Administración para que cuenten con mayor liquidez.
Las medidas impulsadas por el Ejecutivo local, que podrían prorrogarse en el tiempo, buscan evitar “asfixiar” a particulares y empresarios.
Dunia Almansouri, que asegura que es difícil cuantificar cómo afectará esta crisis a Melilla, ha explicado que las medidas adoptadas no deberían suponer un problema para las arcas municipales porque la Ciudad Autónoma cuenta con el respaldo del Estado, que se ha comprometido a ayudar a todas las autonomías y corporaciones.
Por lo que respecta a la agilización del pago de facturas pendientes, la consejera ha detallado que Hacienda cuenta con todo el personal disponible para realizar este trabajo, tanto por turnos en las propias dependencias del área como a través del teletrabajo de los empleados públicos.