El presidente de la Ciudad y el consejero de Infraestructuras se han desplazado esta mañana hasta la calle Teniente Mejías para comprobar las obras de mejora y adecuación que se han realizado en el barrio hebreo. Eduardo de Castro destaca que, tras los trabajos que se han llevado a cabo, ha quedado una zona “magnífica”. Convencido está de que se “ha multiplicado el valor del barrio”.
El jefe del Ejecutivo local explica que se ha renovado la red de saneamiento, la red de agua, el acerado y el asfaltado y aclara que se ha establecido una plataforma única con elementos de apoyo y de orientación para las personas con discapacidad visual. De Castro, que cree que con estos trabajos ya se han solucionado los problemas que presentaba el barrio, deja claro que este es un proyecto del Ejecutivo tripartito.
Por su parte, el consejero de Infraestructuras y Urbanismo, Rachid Bussian, ha puntualizado que esta es una de las reformas “más importantes” que va a desarrollar su área en esta legislatura, una actuación, dice, que tenía como objetivo eliminar las barreras arquitectónicas y mejorar la accesibilidad para los vecinos.
El cepemista asegura que los propios vecinos y comerciantes de la zona han respaldado la actuación que se ha llevado a cabo porque así, dice, se lo han trasladado al Gobierno. Bussian, que considera que el barrio “ha cambiado su fisionomía por completo”, adelanta que próximamente se actuará en la calle Villegas y en el entorno de la urbanización Magna Melilla.
Puntualiza que las obras – que se han dividido en distintas fases- se realizan con cargo a las inversiones financieras sostenibles y añade que tienen un coste de unos 430.000 euros.
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