La Ciudad Autónoma se encuentra inmersa en la búsqueda de una alternativa para evitar que el coste de las obras se encarezca por no poder importar desde Marruecos el material necesario para su construcción, especialmente el precio de los áridos.
Rachid Bussian asegura que la Consejería de Infraestructuras “no se ha quedado de brazos cruzados” ante este hecho y señala que está viendo la posibilidad de poder obtener este material, u otro que sea útil, a través de diferentes parcelas de la ciudad.
Según el cepemista, se ha localizado un terreno – próximo a la frontera de Mariguari- que bien podría servir e indica que se están haciendo las pruebas pertinentes y que se han remitido al laboratorio.
Bussian insiste en que hay que dar una solución porque desconoce cuándo abrirá la frontera y porque muchas obras que se están acometiendo se están encareciendo como, por ejemplo, la de la nueva jefatura de la Policía Local.
Preguntado por si es la Ciudad la que está asumiendo el sobrecoste que se está dando, no solo en esta sino también en otras actuaciones, Bussian ha informado de que es algo que están estudiando los técnicos de su área y los de Hacienda.
Bussian, que entiende que muchas empresas se puedan ver perjudicadas por la situación actual, puntualiza que se está intentando llegar a un acuerdo con ellas para “encajar” este incremento presupuestario en el contrato que se firmó con la Administración. El objetivo no es otro que evitar que las obras se paralicen o se prolonguen en el tiempo.