La Ciudad Autónoma, a través de la Consejería de Infraestructuras y Urbanismo, está llevando a cabo un proyecto de renovación del pavimento, acerado y saneamiento del barrio Obrero. La actuación, que tiene un coste de unos 900.000 euros, se ejecuta con cargo a las inversiones financieras sostenibles, por lo que deberá estar finalizada antes del 31 de diciembre de este año.
Eduardo de Castro y Rachid Bussian han visitado hoy la zona para comprobar el avance de los trabajos. El presidente de la Ciudad, que ha destacado el hecho de que sea la primera vez que se actúa en este barrio, ha avanzado que las calles Teniente Mejías y Pradilla estarán abiertas al tráfico rodado, mientras que en el resto se habilitará una plataforma única peatonal.
Según De Castro, hablamos de una de las obras más importantes de la legislatura, ya que supondrá un vuelco total para este barrio tan emblemático de la ciudad. El jefe del Ejecutivo local asegura que este tipo de actuaciones demuestran que hay otra forma de gestionar el dinero público, una forma de “hacer ciudad con cabeza”.
Por su parte, el consejero de Infraestructuras y Urbanismo ha detallado que la obra se lleva a cabo en dos fases de manera conjunta con un coste de 900.000 euros. Rachid Bussian ha explicado que se renovará el asfaltado del barrio, el saneamiento y el acerado, a la vez que se mejorará la accesibilidad.
Además de apostar por que el centro de la ciudad y sus alrededores ofrezcan una imagen compacta, el consejero ha avanzado que en esta actuación se va a colocar las nuevas baldosas que a partir de ahora se utilizarán para todas las obras de acerado. Concluido este proyecto, la Ciudad acometerá otra actuación similar con plataforma única en el barrio Hernán Cortés.