La Ciudad Autónoma ha pedido 10.000 test para diagnosticar el COVID-19 a una distribuidora nacional. Así lo ha anunciado hoy el jefe del Ejecutivo local, Eduardo de Castro, quien espera que este material llegue lo antes posible a Melilla. Estas pruebas se realizarán de forma prioritaria a personal sanitario, de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y de aquellos colectivos que están más expuestos al contagio.
El presidente ha detallado que esta compra es cuatro veces superior a la que se iba a realizar desde la Consejería de Economía y Políticas Sociales y que se tuvo que paralizar porque no se ajustaba a la instrucción de contratación. Asegura que se ha conseguido un precio “bastante menor” del ofrecido con anterioridad.
Según De Castro, este distribuidor ha servido test con anterioridad a otras comunidades autónomas como Andalucía, Cataluña o Galicia. Aunque se trata de una prueba homologada por la Unión Europea, el presidente de la Ciudad ha comentado que este fin de semana se va a someter a un estudio de viabilidad en Madrid para demostrar su eficacia.
En este sentido, el jefe del Ejecutivo local ha adelantado que al margen de esta compra, está en contacto con otros proveedores para realizar otros pedidos a precios más rebajados y con envíos más rápidos. Eduardo de Castro ha detallado que los test solicitados son de los más eficaces porque detectan el anticuerpo.