Para evitar la aglomeración de basura en los contenedores y solares, la Consejería de Medio Ambiente ha anunciado hoy que está estudiando en colaboración con la Policía Local la posibilidad de colocar una serie de cámaras de videovigilancia en algunos de los 22 “puntos negros” con los que cuenta Melilla, puntos donde la acumulación de residuos, enseres y vertidos se hace más notoria.
Hassan Mohatar condena las imágenes que se están dando en los últimos meses con contenedores saturados de bolsas de basura. Aunque señala que la Administración tiene la obligación de mantener limpia la ciudad, también ha pedido a los melillenses que se comporten cívicamente, respetando los horarios y los diferentes contenedores que existen para el reciclaje.
Las “imágenes nada agradables” que se observan en algunos barrios de la ciudad, sobre todo en la periferia, ha obligado a que la Ciudad se esté planteando colocar una serie de cámaras de videovigilancia para detectar, especialmente, aquellos vertidos ilegales que se están produciendo en algunas zonas. Tampoco se descarta contar con una serie de “controladores fijos”, operarios de la empresa encargada del servicio de limpieza, para que informen a los melillenses sobre las normas que existen y sobre cómo reciclar.
Lo que no es de recibo, dice Mohatar, es que en solares de titularidad pública se estén encontrando con que algunos melillenses dejan sus muebles, electrodomésticos y enseres, tales como lavadoras y colchones. El cepemista recuerda que hay un servicio de recogida totalmente gratuito que ofrece la propia Administración.
En cuanto a los solares privados donde hay basura y vertidos ilegales, aclara que la Ciudad “no tiene la potestad de intervenir” si no es a través de la Consejería de Infraestructuras y mediante escrito, de ahí que se haya hablado con el área que dirige Rachid Bussian para que les remita a los propietarios la “obligación” de vallarlos y de mantener limpios estos espacios.
Si no lo hacen, indica Mohatar, la Administración actuará de oficio, pero luego les pasará a los propietarios la factura de los gastos con la correspondiente sanción.
Al hilo de todo lo expuesto, Mohatar recuerda que la Ciudad ha elaborado una ordenanza de limpieza que se aprobará a finales de mes, después de que se hayan resuelto las alegaciones presentadas. Recuerda que se recogen multas de hasta 700 euros por no respetar las normas.