Aclara hoy la Delegación del Gobierno ciertas dudas que han surgido con respecto a la embarcación de madera que estaba ocupada por once inmigrantes magrebíes y que el lunes por la tarde volcó en la zona de Aguadú tras impactar con la lancha del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil.
Se explica que nueve de las once personas a bordo de ese barco cayeron al agua y que una mujer y un bebé quedaron atrapados dentro de la embarcación volcada “dentro de una burbuja de aire”. Que dos agentes del GEAS se sumergieron para rescatar a estas personas que habían quedado atrapadas, mientras que el tercero permaneció en la lancha para poder gobernarla “y, a su vez, ayudar a sus compañeros a subir a los inmigrantes a la embarcación”.
Se confirma que al rescate se sumaron dos ciudadanos que se encontraban en la zona “y que no dudaron en sumergirse varias veces en busca de la mujer y el bebé”. De hecho, fue uno de ellos el que, “en colaboración con los GEAS”, consiguió sacar al pequeño del agua “tras varios intentos”, por lo que desde la Comandancia de la Guardia Civil de Melilla y desde la Delegación del Gobierno se hace público “el agradecimiento y el reconocimiento a estas dos personas por la inestimable ayuda que han prestado en el auxilio de los inmigrantes”. Asimismo, Sabrina Moh destaca “la profesionalidad y buen hacer de los agentes del GEAS durante el rescate”, al tiempo que ha agradecido la colaboración ciudadana.
Se comunica que el patrón de la embarcación ha sido detenido por un presunto delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros. Está hospitalizado debido a un golpe recibido como consecuencia del impacto.