Randa Mohamed hace hincapié en que la campaña de vacunación de la gripe y el COVID-19 no solo beneficia a los grupos de riesgo, sino también al resto de población porque “impide el contagio a las personas que les rodean”.
Recuerda la consejera de Salud Pública que los mayores de 60 años y menores de esa edad con patologías de riesgo, embarazadas, personal de centros sanitarios, agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (FyCSE), Policía Local, bomberos y mayores de cinco años “internos o institucionalizados en residencias” están llamados a ser vacunados de ambas patologías. Los estudiantes en prácticas en centros sanitarios y sociosanitarios, fumadores y personas con exposición laboral directa a animales componen, entre otros, el grupo al que se dirige la vacuna de la gripe.
Por otro lado, señala que la Ciudad Autónoma ha adquirido cuatro tipos de vacunas que se han distribuido -además de a los diferentes centros de salud- a aquellas instituciones que así lo han solicitado, como el Centro Penitenciario, la Clínica Militar y el Centro Asistencial.
La campaña de vacunación de la bronquiolitis arrancó a principios de octubre en el Hospital Comarcal, donde se está inyectando a los “bebés que están naciendo ahora”.